Por: Mtra. Lucía Duarte Barroso
Modelo de aprendizaje basado en competencias
Falcó
(2004) enfatiza en que la definición de competencias en el estudiante de
enfermería es fundamental para la coordinación
la priorización de los objetivos de aprendizaje. Como lo es el aprendizaje
basado en problemas o los sistemas de evaluación basado en competencias, sin
embargo esta definición del concepto de competencias es compleja debido a que
un profesional es competente en la medida en que aplica sus conocimientos,
habilidades, actitudes y el buen juicio asociados con la profesión. En los
últimos años, la reforma universitaria impulsada por nueva directrices europeas
de enseñanza superior está organizando la formación en función a las
competencias finales del alumno nombrada por los anglosajones como
outcome-oriented-education, es decir, la educación basada en el producto.
Dentro de las Universidades del Estado de Guanajuato que ofertan la Licenciatura de Enfermería y se
han preocupado por el diseño de un nuevo
plan curricular basado en competencias, se encuentra la Universidad de Guanajuato; ya que desde el año 2008 inició
con la implementación de del nuevo Plan Curricular y la formación de Profesores en materia de Modelo de
Competencias.
Lo
anterior, a pesar de ser un avance para
los profesionales de enfermería, implica un reto real para las instituciones de
salud pública y privada que cuentan con
la mayor parte de profesionales de la salud que se formaron bajo un modelo
tradicional educativo; es decir, bajo un modelo basado en la racionalidad
técnica donde la clases eran teóricas y su pilar fundamental eran los
contenidos, además de transmitir verbalmente de forma acumulativa, seleccionando los temas de las materias a
partir de todo lo que el alumno debe saber de la disciplina, la metodología se
basaba en la exposición de diversos temas, los ejercicios se realizaban
repetitivamente para memorizar los contenidos (Arenas, 2008).
Definiciones de Competencias
Una
competencia es la aplicación de conocimientos a través de habilidades físicas e
intelectuales respecto a criterios de desempeño esperado es decir normas o
calificaciones, significa saberes puestos en práctica, estas se determinan a
partir de funciones y se demuestra mediante algo que una persona puede juzgar
(Tobón, 2005).
Según
Lafrancesa (2004, citado por Salas, 2005) en el proceso de aprendizaje pueden
identificarse tres factores determinantes como son las actitudes, aptitudes y
contenido. Dentro de las aptitudes se encuentran las intelectivas y
procedimentales lo que tiene correspondencia con la formación en el ser, en el
pensar, el hacer y el saber, en donde la convergencia de estas cuatro
dimensiones y la integración entre el conocimiento con sentido y experiencia surge
la definición de competencia.
Existen
diversos conceptos y definiciones de competencias, uno de ellos es el concepto
de (Chomsky citado por Trujillo, 2001) quien define a la competencia como el
dominio de los principios: capacidad y manifestación, es decir, la puesta
en práctica del conocimiento.
Por
su parte, Salas (2005) define a la competencia en base al enfoque de Vigotsky, debido
al impacto que tiene la cultura y la sociedad. De esta forma, la competencia es
entendida como la “capacidad de realización, situada y afectada por el contexto
donde se desenvuelve la persona”
En
cambio, Juárez (2010) señala que la educación de enfermería comenzó a
evolucionar de manera significativa hasta la década de los 70, cuando se
estableció formalmente la Licenciatura en Enfermería; sin embargo, a pesar de
esto la sociedad sigue exigiendo profesionales de enfermería con mayor
capacidad humanística, social y cultural.
Esto lleva al profesional de enfermería a tomar conciencia de la
necesidad de tener cada vez mayor preparación.
El
concepto de competencia surge de la necesidad de valorar no solo al conjunto de
conocimientos apropiados (saber), sino además de evaluar las habilidades y
destrezas (saber hacer) desarrolladas por una persona; así como de la capacidad
de hacer uso de ellas para responder a problemas dado el componente actitudinal
y valorativo (saber ser) el cual incide sobre los resultados de la acción. En
síntesis, una competencia se refiere a un “Saber hacer en el contexto” (Irigoin
y Vargas, 2002).
En
el ámbito de trabajo se entiende por competencia habilidades o capacidades que
se ponen en juego para realizar con éxito determinada actividad en este caso
serían procedimientos o técnicas de enfermería como parte de la metodología de
proceso enfermero, así como el comportamiento eficaz y eficiente para obtener
una máxima productividad.
Componentes de una Competencia
Las competencias se muestran durante la labor
constituida del saber, saber hacer y el saber actuar como se representa
gráficamente en el diagrama que Aparece en la Figura 1.
Figura
1. Componentes de la Competencia. (Tobón, 2004)
La educación en
competencias está enfocada en promover estrategias que permitan la combinación
de habilidades cognoscitivas, motoras, sensoriales y psicológicas de cada uno de
los estudiantes, además de comportamientos sociales y emocionales basados en la
ética.
Las competencias están
formadas por la unión de:
Conocimientos y conceptos
+ intuiciones y percepciones + saberes y creencias + Habilidades y destrezas + estrategias y procedimientos + actitudes y valores.
El aprendizaje de
contenidos procedimentales
- Para la enseñanza de contenidos procedimentales se debe tomar en cuenta lo siguiente:
- El estudiante aprenderá un procedimiento cuando este sea significativo.
- La función de los contenidos
procedimentales es enriquecer los conocimientos conceptuales al llevarlos a la
práctica.
- Es importante promover en el estudiante la
acción que está realizando, su uso y su aplicación correcta.
Referencias bibliográficas
Tobón,
S. (2006). Formación basada en competencias. Pensamiento complejo, diseño
curricular y didáctica. Bogotá, Colombia: Ecoe
Falcó,
P. ( 2004 ) La nueva formación de profesionales: sobre la competencia
profesional y la competencia del estudiante de enfermería. Recuperado el 10 de
abril del 2012 de: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1575-18132004000100007&script=sci_arttext
Erazo,
M. (2011). Prácticas reflexivas, racionalidad y estructura en contextos de
interacción profesional. Perfiles educativos, 33(133), 114-133. Recuperado en
07 de febrero de 2013, de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982011000300007&lng=es&tlng=es