martes, 17 de septiembre de 2019

Importancia del Proceso de Valoración como parte de la Metodología de Enfermería


Por: MTE. Lucía Duarte Barroso
 Es fundamental reivindicar la práctica y la formación de las enfermeras  de un modelo tradicional a un modelo basado en competencias (enfocado a las características y necesidades del estudiante quien juega un papel activo durante el proceso educativo) cimentado en una racionalidad práctica y reflexiva importante para enfrentar situaciones complejas e inestables que se presentan durante la práctica diaria del profesional, por lo cual el proceso de enseñanza – aprendizaje  bajo la teoría socio-cultural enfatiza en que la propia experiencia  y la interacción con otros profesionales del área de la salud le permitirá al personal de enfermería desarrollar habilidades y competencias. En síntesis la profesión y la práctica de enfermería ha cambiado de manera paulatina con la implementación de la metodología enfermero o Proceso Enfermero PE, método que favorece en la sistematización de su trabajo y el desarrollar diversas competencias para brindar un cuidado de calidad.

Protocolo de Valoración Inicial
Cabe señalar que se requieren varios instrumentos para realizar una valoración física, una dirigida a la recolección de información y otras enfocada al registro de datos, el cual forma parte de la historia clínica del paciente. Estos registros permiten que las actividades del personal de enfermería queden registradas y así dar continuidad a los planes de cuidados y a una asistencial de calidad, lo anterior se encuentra establecido de acuerdo a la NOM-004-SSA3-2012 del Expediente Clínico publicada el 15 de octubre de 2012.
            La valoración inicial al paciente debe ser un proceso organizado y sistemático que permite llegar a un buen diagnóstico de enfermería y posteriormente la aplicación de un plan de cuidados.
            La valoración de un paciente puede hacerse a partir de diversos marcos de referencia; uno de ellos puede ser la valoración a partir de los 11 patrones funcionales de Margory Gordon, las 14 necesidades básicas de Virginia Henderson o bien los 13 dominios de la taxonomía NANDA.
           
Para desarrollar una adecuada valoración se requiere que el personal de enfermería tome en cuenta los siguientes aspectos:
·                 Preservar la intimidad del paciente.
·                 Crear un clima de calidez y aceptación.
·                 Presentarse con el paciente e indicar el papel dentro del equipo de salud.
·                 Explicar el objetivo de cada procedimiento.
·                 Escuchar activamente al paciente.
·                 Utilizar terminología que el paciente comprenda.
·                 Evitar interrumpir al paciente al momento de estar compartiendo información.
·                 Mantener una actitud de tranquilidad.
·                 Evitar contradecir al paciente.
·                 Utilizar técnicas de comunicación cuando el paciente o cuidador este hablando.

           Procedimiento de Valoración 

El enfermero (a) como parte de una actividad profesional debe llevar a cabo sus cuidados a través de toda una metodología enfermero, esta metodología incluye diversas etapas, la primera es el pilar esencial a través del cual cada enfermero identifica necesidades o problemas de salud potenciales o reales. En la Figura 14 se encuentra representado gráficamente los pasos y elementos que deben considerarse durante la etapa de valoración.






Figura 14. Procedimiento de Valoración en base a Metodología Enfermero. (Duarte, 2013)
           

jueves, 5 de septiembre de 2019

Una Nueva Perspectiva de la práctica de enfermería

Por: MTE. Lucía Duarte Barroso

      Shón, (1998) y Medina (2006) coinciden en que las situaciones a las que se enfrentan los profesionales de enfermería no se pueden resolver con solo la aplicación del conocimiento científico esto debido a las características diversas del ser humano con quien tiene contacto el personal de enfermería. Por ello, estos autores proponen una nueva epistemología de la práctica, la cual incluye tres componentes: conocimiento en la acción, reflexión en la acción y reflexión sobre la reflexión en la acción.  Esta nueva epistemología está basada en la teoría socio-cultural.

         El conocimiento en la acción es el resultado de la experiencia y de reflexiones de actividades pasadas para que, posteriormente, estas acciones se conviertan en semiautomáticas y preconscientes; es decir, una enfermera podrá realizar una entrevista como parte de la metodología de la valoración sin tener que recurrir al formato de la valoración como guía.  Para lograrlo,  el personal de enfermería deberá aprender a  observar, consultar, preguntar y reunir información de manera sistemática, ordenada y semiautomática en base a las necesidades que señala el modelo de [1]Virginia Henderson. Dicho modelo se enfoca a valorar 12 necesidades fundamentales del ser humano, la enfermera puede identificar y preguntarse internamente al momento del proceso si omitió alguna información o aspecto importante del paciente. (Álvarez y Castillo, 2010).
La reflexión en la acción es aquella que se efectúa durante la práctica, esto le permite al profesional de enfermería “pensar durante”;  es decir,  el personal de enfermería es capaz de  reestructurar o reorganizar  lo que se está haciendo.  Por ejemplo,  durante la entrevista que realiza el personal de enfermería y, dependiendo de las normas señaladas por la institución  en cuanto a la valoración;  la enfermera puede basarse en uno u otro modelo o teoría de enfermería. Esto supone que durante el proceso de la valoración el personal podría, por ejemplo,  basarse en el modelo de Virginia Henderson. 
Por otra parte, la reflexión sobre la reflexión en la acción permitirá al personal de enfermería reflexionar sobre los procedimientos previamente realizados;  en este caso,  dentro de la etapa de la valoración la enfermera deberá recolectar información a través de diversas técnicas como la entrevista, la observación y la exploración física para, posteriormente, agrupar la información, analizarla y finalmente emitir un juicio clínico. De esta forma la reflexión sobre la reflexión en la acción le permitirá al personal de enfermería cuestionarse durante su práctica diaria o después de haber reflexionado varias veces e incluso al momento de estar interaccionando con el paciente y demás personal de salud. Durante este proceso cognitivo y auto reflexivo, el enfermo (a) podrá realizarse algunas de las siguientes preguntas: ¿Le expliqué al paciente de manera clara la finalidad de la valoración inicial?; ¿Utilicé términos claros y acordes con sus características?; ¿Demostré comprensión por el estado de salud del paciente? ; ¿Me mostré paciente con el usuario durante la recolección de información?
         Esta nueva perspectiva surge del trabajo de Shón (1992) quien enfatiza que, en una sociedad cambiante como la actual, se requiere de profesionales que no solucionen problemas solamente  a través de la teoría y la practica  prefijada,  ya que esto lleva a un vacío entre el conocimiento profesional y las nuevas demandas.  En este contexto, Gaviria (2008) señala la importancia de que el profesional de enfermería cuente con infinidad de variables para brindar un cuidado de calidad. Algunas de estas variables refieren a conocimientos, cualidades, habilidades, experiencia frente al cuidado, la gerencia eficaz a la investigación y sobre todo a una práctica basada en la excelencia y en la ética reflexiva.

Referencias Bibliográficas



[1] Santos,R.,(2009) Propuesta de un Modelo Teórico para la práctica enfermería
Pino, (2012) Henderson’s theory and its application in advanced nursing care in a pediatric ward

Importancia de un Modelo de Formación Continua para profesionales de enfermería práctico - reflexivos

Por: Mtra. Lucía Duarte Barroso Modelo de aprendizaje basado en competencias                Falcó (2004) enfatiza en que la defin...